Mariana Barrera de sidra Pülku sueña con ser referente en el Alto Valle y abrirse al turismo rural
Fuente: Pablo Comoli y Analía Mas
Mariana es economista y magister en finanzas, con valioso paso por la Universidad de Harvard. Hoy convertida sentimentalmente en emprendedora, tiene entrega, perseverancia y mucho, mucho trabajo. Hija mayor de dos ingenieros, María Inés y Ernesto, confía en el potencial de Pülku que significa “chicha” que se produce al pie del árbol.
Es la actual CEO con relevante experiencia en Proyect Finance y entiende que la situación macroeconómica no acompaña pero remarca que con tenacidad lo van a lograr.
La pérdida de su padre Ernesto Barrera la movilizó a sumarse “codo a codo” junto a su madre en la pyme familiar y aunque Pülku perdía a su alma máter en su honor continuaron trabajando en su chacra “Don Simón” de la ciudad de Villa Regina.
La historia relata una trayectoria de producción de fruta desde 2011 hasta 2015 cuando presentaron una sidra natural (vasca o asturiana) y en 2016 3 sidras frutadas (sauco, casís y frambuesa) con frutos provenientes de El Bolsón. En 2018 ante la partida de Ernesto toda la familia decide sumarse a las tareas cotidianas.
Estas palabras son emotivas para todos los que conocimos a Ernesto. “Para ser emprendedor en Argentina hay que ser un romántico y estar enamorado del país”.
Mariana concluye diciendo: “Soñamos con que Pülku crezca y la planta de elaboración artesanal sea referente del Alto Valle en el marco de la ruta de la sidra patagónica”